miércoles, 31 de marzo de 2010
WARP 5
Bueno, henos aquí otra vez. Hoy toca de nuevo tema friki. Tal vez el más friki por el momento, pero no por ello menos interesante. Los entendidos habrán deducido en seguida sobre qué pretendo rajar esta vez. Bien, para quienes no lo sepan la palabra Warp signifinca curva en guiri y, en el mundo del cine, y cada vez más también en el de la física teórica, hace referencia a una escala de velocidad. Concretamente la utilizada en la serie de ciencia ficción por excelencia, Star Trek. Os he advertido que hoy vengo friki friki.
Bien, antes de nada, hablaremos sobre la escala Warp. Todos sabemos, deberíamos saber, que la velocidad de la luz equivale a 300.000 km/s. Es decir que Han Solo y Chewi cuando conseguían saltar al hiperespacio con aquel 'pedazo de chatarrra', el Halcón Milenario (Falcon Millenium), que no era cosa fácil, cada segundo que transcurría recorrían 300.000 km. Física elemental (V=e/t). Peeero, cualquiera que tenga las más mínimas nociones de astronomía (conste que no soy ningún experto) sabe que a la velocidad de la luz no hacemos nada. Digamos que es como viajar por el sistema solar a golpe de calcetín. Imaginad la escena... si una nave espacial cualquiera, pongamos por caso un shuttle cualquiera de la flota yankee, aunque por ciertos motivos que no vienen a cuento no sería viable tal viaje, tardaría una media de 7 meses en viajar de la Tierra a Marte, el vecino más cercano, ¿cuánto tardaría una persona en recorrer esa misma distancia a pie?. Pues la velocidad de esa persona, haciendo la extrapolación pertinente, sería como la velocidad de la luz en viajes entre estrellas.
En Star Wars, tratándose de Ciencia Ficción fantástica (por decir algo, pues yo creo que simplemente es aventura y fantasía) no se requieren mayores explicaciones. Por eso, de hecho, el tío George cometió un fatídico error cuando trató de dar una explicación pseudocientífica al origen de 'La Fuerza'. Todo el rollo aquel de los 'midiclorianos'... puf, apestaba.
Sin embargo, en Star Trek (como en otras) la ciencia propiamente dicha no sólo tiene cabida, sino que es el pilar que sustenta prácticamente todo el argumento. Siempre llevada un paso más allá de donde llega la ciencia ciencia. Ese paso es donde encontramos la ficción.
Así pues, cuando Gene Roddenberry imaginó los viajes del USS Enterprise se tuvo que enfrentar con el hecho de que para llegar al planeta Vulcano, dicha nave necesitaría viajar mucho más rápido de lo que lo hace un fotón. Y así introdujo el concepto de velocidad warp. Esta escala empieza en warp 1, que equivale a la velocidad de la luz. Warp 2, sería diez veces la velocidad de la luz. warp 3, cien veces... y así hasta warp 9,9999. Es importante saber que warp 10 no puede alcanzarse, pues supondría lo que se conoce como velocidad infinita, y el cuerpo en cuestión (una nave espacial), a dicha velocidad, se encontraría en todos los puntos del universo al mismo tiempo.
No obstante, por aquel entonces la velocidad warp no tenía cabida en la física de Einstein y en su Teoría de la Relatividad. La famosa ecuación E=m·c2; en la que E es energía, m es masa y c es la velocidad de la luz. Según dicha teoría nada puede viajar a la velocidad de la luz, pues su masa se transformaría en energía. Por el momento la cosa permanece igual, y la velocidad warp no es más que ciencia ficción. Aunque es digno de mencionar que existen físicos que tratan de que eso cambie. Concretamente tengo conocimiento de que un físico mejicano llamado Miguel Alcubierre investiga cómo encajar la teoría de la velocidad warp en el entorno de la física cuántica de Einstein. Por supuesto, de lograrlo, eso no querrá decir que la tecnología actual se encuentre en condiciones de construir una nave capaz de esos viajes intergalácticos ni los motores necesarios.
Bien, el nombre de velocidad 'warp' no es casual, habida cuenta de que lo que un motor warp hace para impulsar la nave es crear a su alrededor una burbuja que deforma el espacio-tiempo en torno a ella. 'Lo curva'. Concretamente lo que sucede, como podemos ver en la imagen, es que se comprime dicho espacio tiempo delante de la nave, y se expande detrás de ella. De esta forma la burbuja tiraría del USS Enterprise por delante, y la empujaría por detrás, tal como indican las flechas.
Pero claro, para generar esa burbuja, como siempre, hace falta una gran cantidad de energía. Tal cantidad, de hecho, que ni siquiera la fusión nuclear sería suficiente. Y la única forma de producir tales cantidades es mediante el uso de antimateria. Ésta, al entrar en contacto con materia ordinaria, la de toda la vida, libera cantidades inmensas de energía. Aunque presenta el mismo problema que el combustible sólido de los cohetes actuales. Que una vez empezada su combustión no es posible dosificarla ni detenerla hasta que se agota dicho combustible. Para poder dosificar el flujo de antimateria en el reactor, la Flota Estelar utiliza los cristales de Dilitio (elemento inexistente en la realidad) que además absorben la radiación generada en la reacción materia-antimateria, protegiendo así a la tripulación de la nave.
Otro problema de todo esto es que, aunque en el espacio los cuerpos no tienen peso, sí que tienen masa. Y por tanto inercia. La inercia es, groso modo, la tendencia de los cuerpos a permanecer en el estado en que se encuentran. Si están en reposo tienden a permanecer en reposo. Es por eso que al pisar el acelerador de nuestro potente Mini Cooper (permitidme el cameo) el culo se nos pega al respaldo. Nuestras lorzas tienden a quedarse donde estaban y a la velocidad que estaban (0 km/h si estábamos quietos). Así que imaginad si en lugar de 0-100km/h pasamos de 0 a 1000 millones de km/h. Sólo digo que el cuerpo humano se desharía en el acto. Problemón. Así que el querido Sr. Roddenberry nos regaló el amortiguador de inercia. Hizo lo propio con la gravedad artificial y demás accesorios sin los cuales las aventuras de James T. Kirk no habrían sido posibles.
Sin más, os dejo hasta la próxima.
martes, 30 de marzo de 2010
Censuras sin fronteras, y a la carta.
El caso es que no sé si será por todo eso, pero es alarmante el nivel al que se está llegando en este puto país (insisto, ignoro si en el resto del globo será la misma película, imagino que sí. En todas partes cuecen habas) el tema de la censura. Películas, videojuegos, y supongo que lo mismo ocurrirá con libros etc, aunque en ese caso pienso que será más dificil de poner de manifiesto. Aunque, eso sí, un puto moro maricón hijo de puta puede escribir un libro para que otros mamarrachos como él puedan calentar a gusto a sus mujeres sin dejar rastro de su patética cobardía. Sólo le faltó, creo, incluír ilustraciones al cabrón.
Por lo que a mí respecta puedo hablaros de cine y videojuegos, que es de lo que más sé a este respecto. Y lo mejor será ilustrar con ejemplos lo más claros posible. Empecemos con el cine. Bueno, conviene decir que lo que es objeto de censura siempre suele ser lo mismo. Hasta el punto de que nos hemos acostumbrado a ver hordas de energúmenos crujiéndose a espadazos, pero, eso sí, con espadas que no cortan y cuyo efecto no va más allá del que tendría un simple y triste palo. Y uno piensa 'joder, apuesto mi ridículo sueldo estatal a que si Aragorn hubiera sido un personaje real habría acabado, cada vez que sacaba a relucir su maravilloso espadón, hasta las cejas de zumo de orco. Como buen friki, me gusta El Señor de los Anillos. El libro y las pelis. Y me jode enormemente que una historia llena de crudeza y violencia la hayan pasado por el tamiz de lo políticamente correcto (odio utilizar esa puta expresión, pero las cosas como son) y la hayan convertido en un cuento para los niños de hoy. Tan descafeínados ellos.
Hace poco leí un artículo sobre la nueva versión del Hombre Lobo en el que alguien mencionaba que es de agradecer que una historia como esa no haya recibido el 'No recomendada para menores de 7 años', como ha ocurrido con la Jungla 4 y tantas otras. Joder, de niño mi padre me impedía ver ciertas cosas, como es lógico. Aunque recuerdo con total claridad que no contaría más de 8 años cuando nos quedamos mi hermano pequeño y yo solos una noche que mis padres salían y que esa noche nos tragamos de la A a la Z 'Conan el bárbaro'. Sí señores. Con un Arni matando a un buitre del temaño de Tejas de un bocado, o medio decapitando, medio arrancando la cabeza, tras un par de machetazos bien dados con un trozo (lo que quedaba) de la espada de su padre al malvado Tulsa Doom. Seamos sinceros, hoy día esa misma escena no pasaría de un movimiento hiper veloz del prota y acto seguido el sonido de algo que golpea el suelo. El supuesto melón del agraviado. Todo muy limpio y cívico. Muy de ahora y con mucho talante. Yo ví aquella escena innumerables veces. Con todo su zumo de villano y cada uno de los 'jugosos' sonidos que el acto conllevaba. Y el recuerdo que me quedó fue que tras tantos años y peripecias lo importante era dar matarile al malo con lo que quedaba de la espada que vió forjar a su padre. Y, he me aquí. Sin traumas ni secuelas psicológicas irreversibles.
En las fotos podeis ver claramente la diferencia entre el viejo Arni y el nuevo intento de Conan (foto de Stargate Atlantis). Espero que al menos le quiten las putas rastas, que con esa pinta de 'jipi' fijo que en lugar de decapitar enemigos, dialoga con ellos... Y conste que he sido justo y he colgado una foto del Jason Momoa este en plan durillo. Porque en la mayoria que he encontrado tenía una pinta de 'new kid on the block', de pijiguay multicolor, que costaba contener las arcadas.
Pero claro, volviendo al tema, aquí a un 'colgao' se le va la chapa y se pasa a la familia por la katana y en lugar de pensar que quizá vivía en un entorno jodido de verdad, o que simplemente el chaval estaba para encerrarlo y tirar la llave, se hace un asociación de ideas propia de un chimpancé. Ya puedo imaginar al poli de turno entrando en la escena del crimen y encontrandose sobre la mesa la prueba decisiva del caso. La carátula del Final Fantasy VIII. Y, como de costumbre, cuando se trata de desprestigiar el sector videojueguil (aunque ahora que da de comer a muchos españolitos supongo que ya no serán tan malos), los cantamañanas encorbatados de los telediarios no tardaron en hacerse eco de tan solemne investigación. Y así se informó a la gran masa de subnormales que pueblan este viejo país. Efectivamente, toda la culpa del trastorno que sufría el chaval era de dicho videojuego, el cual trataba, y cito palabras textuales de cierto presentador que se grabaron a fuego en mi memoria, de recorrer el mundo asesinando gente. No podía dar crédito cuando escuché aquella sarta de embustes fruto, quiero suponer, de una ignorancia galopante, toda vez que la trama de ese FFVIII, como la de casi todos los FF habla, y ensalza, valores como la amistad, la lealtad y, sobre todo, el amor. Os lo juro. Coño, si ese es precisamente el motivo de que dejaran de gustarme esos juegos. Demasiado pasteleros y empalagosos para mi gusto. Y todos aquellos con quienes se las ve el protagonista o son malignos demonios o, terminado el combate se arrepienten de haber sido malos y se acojen a todos esos valores, y se unen a la pandilla de la alegría. Como lo digo. Ese es el juego que provocó aquella tragedia en Orihuela. Ahora cualquier juego que tenga que ver con espadas, si un chaval de 13 años quiere tenerlo tendrá que ir su padre a comprarlo. Señores, tanto el Cid Campeador (¡el Cid era un campero! ¡a la hoguera con él!) como Jaime I el Conquistador llevaban espadones del carajo colgados del cinturón. Y no eran para usarlas como muletas. Y, bueno, no hablemos ya de GTA's...
Desde aquí, permitidme el inciso, quisiera también hacer un llamamiento a programadores y desarrolladores. Chicos, gracias por vuestro trabajo, pero por favor, no lleneis los juegos de luces multicolor cada vez que nuestro protagonista menea su espadón. En serio, podriais hacer como se hizo en su día con Bloody Roar. Una versión para los flanders y alérgicos a los mamporros, y otra para quienes buscamos un poco más de realismo cuando un tipo deja caer 20kg de acero sobre todo indeseable que se interpone entre él y la liberación del mundo. O del universo, tanto monta.
Y así, que un tipo pretenda, por poner un caso, rescatar a su hija de unos terroristas que además pretenden llevar a cabo un atentado, a base de hostias mal. Muy mal. Uy uy uy, eso hay que revisarlo. No sea cosa que el padre en cuestión vaya a usar una violencia desproporcionada respecto de la empleada por los malos. Por no hablar de la agresión verbal y posibles comentarios fascistas. A ver si a estas alturas vamos a caer en la mala costumbre de faltar por faltar, y se nos va a ofender el terrorista. Eso sí, putas, yonkis, maricones tan esperpénticos como irreales y demás fauna que puebla el cine ibérico es el pan nuestro de cada día por estos lares. Así esta nuestro cine de mierda. Tan de mierda que quieren imponerlo por ley para que el puto sindicato de la ceja (esos ahora, que luego serán los otros) pueda mantener su nivel de vida y así poder pasar las tardes que toque sujetando alguna pancarta con cualquier soplapollez escrita. Soplapollez que, todo sea dicho, me juego el huevo izquierdo a que ni siquiera saben de qué va. Y en este punto me voy a permitir excluír a mi querido y admirado Antonio Banderas del conjunto de actores españoles 'implicados' con los temas de hoy. Temas que, a la postre, no pasan de 'arréglame lo mío' y húndase el resto. Es decir, que de lo que se trata es de quién cuida de sus intereses. O sea, simple y asquerosa política.
Como decía, el Sr. Banderas es, al contrario de la mayoría de personajillos que pueblan nuestro producto nacional cinéfilo, un tio que lo hace a uno sentirse orgulloso de ser español. Y me la suda lo facha que suene. Un tio prudente y con una clase que ya quisieran muchos 'compañeros' del gremio (vease 'como mola mi pistola'. No digo ná y lo digo tó).
Otro ejemplo también bastante evidente, volviendo al tema de las censuras a la carta, es el de los animes. Aún recuerdo como si fuera ayer a un joven Seiya estampando su cabeza contra el escudo del caballero del dragón, llenando de sangre todo el puto ring. Lo mismo que recuerdo al mismo Seiya, en el episodio siguiente, arriesgando su vida por salvar la del mismo caballero del dragón. Y encima aprendí más sobre mitología griega que en toda mi vida académica (la educación en este país da para otras cien entradas). Nunca he visto al pollo ese amariconado de color amarillo, picachu creo que se escribe, en acción, pero estoy casi seguro de que nunca tuvo que afrontar la muerte de sus amigos. Muerte muerte. De la que uno ya no se levanta. No todos tienen una lagartija voladora que los resucita una y otra vez hasta el cansinismo más cansino imaginable. Y de que no ha roto un plato en su vida. No digamos ya la cara de alguien hostias mediante. Las imágenes hablan por sí solas...
No me extrañaría que el pollo amarillo ese estuviera triste porque le ha dejado su chica, o se viera en la tesitura de tener que reprender a un amigo que se ha portado mal...
Bueno, por hoy ya basta. Suerte que aún nos quedan Alucard's, Kratos's, Castigadores, etc que si no ya me veía yo a dando de comer a la memez esa del tamagochi en vez de repartir justicia a lo largo y ancho de universos enteros...
Saludos!
lunes, 29 de marzo de 2010
Fighter in the Wind
domingo, 21 de marzo de 2010
Mini 2000-2006
He aqui una muestra de lo que hablo. Y eso que éste al menos está limpio y cuidado. En mi ciudad (Alicante) es muy común ver Hyundai Coupe tuneado hasta las trancas, con llantas sobredimensionadas, defensesas delanteras y traseras que rozan el suelo, salidas de escape que parecen tubos de pvc, etc... Eso sí, en muchos casos de mecánica están de serie, lo cual no me parece mal, pero en fin... los que alguna vez han visto Overhooling saben que lo primero que hacen es mirar el motor del coche y trabajr sobre ese punto. La estética viene después.
El caso, como decía, es que lo bueno que tiene el mini es que uno puede disfrutar personalizándolo sin incurrir en ese 'patatuning'.
Bueno, customizaciones a parte, voy a hablar un poco sobre lo que puede encontrarse uno en el mundo MINI. No voy a remontarme más allá del 2000, pues son terrenos resbaladizos para mí, y me centraré en lo que conozco. Modelos fabricados por BMW a partir de dicho año.
Los minis fabricados entre ese año y el 2007, tienen un diseño original de Frank Stephenson, quien también ha diseñado (si no me equivoco) el nuevo Fiat 500. En Junio de 2004 llegó el restyling, que en el caso del Cooper S incluía también un aumento de 7 cv en la potencia oficial.
Bien, en un principio BMW lanzó el Mini One y el Mini Cooper. Ambos con un motor 1.6 16v de origen Chrysler (concretamente el mismo que montaba el antiguo Neon). El mini Cooper con 116cv y el One con 90cv. Es de señalar que el motor del Mini One está limitado electrónicamente, con lo que con una sencilla reprogramación de la centralita se alcanzan fácilmente los 126 cv. Ni qué decir tiene que dicha reprogramación puede adquirirse por un precio mucho menor que la diferencia que existe entre el One y el Cooper de serie. Aunque también es cierto que el aire acondicionado es una opción en el modelo de acceso. Así es que al final 'las gallinas que entran por las que salen'. Y la elección se limita en muchos casos a la estética. De serie el One venía con techo y retrovisores en el color de la carrocería, mientras que el cooper los traía en color blanco.
Más adelante llegó el hermano mayor, el Cooper S. Una máquina mucho más seria en casi todos los aspectos, empezando por su precio que partía de unos 24.000 €. El bloque motor era el mismo, aunque sobrealimentado mediante un compresor, y con una electrónica también diferente que le permitía alcanzar los 163cv. Una cifra nada despreciable para un coche de esas dimensiones. Las diferencias estéticas también saltaban a la vista. Defensas delanteras y traseras específicas, taloneras distintas, spoiler exclusivo del modelo, tapón cromado del depósito de gasolina, rejilla delantera también diferente, una entrada de aire para alimentar al compresor,...y eso sólo en el exterior... En fin, que la gente de BMW se esforzó por marcar las distancias entre esta bestia y sus hermanos menores.
Sin embargo, y ésto puede aplicarse también al One y el Cooper, el Cooper S no respondía demasiado bien en bajo régimen. Todos han reslutado ser perezosos en la zona baja del cuentavueltas y glotones. No sé a ciencia cierta en qué cifras se moveran el One y el Cooper S, pero un Cooper normal puede estar en los 10 litros cada 100km en consumo urbano.
Es digno de mención también el hecho de que las primeras unidades dieron ciertos problemas en la dirección y algun otro, creo recordar, que fueron supuestamente subsanados en los fabricados a partir de 2004. Los restyling. Al cooper S además le cayeron regalados 7 cv extras, situándolo en los 170cv de serie.
Si no me equivoco, a raíz de la película Italian Job (Mark Walberg, Jason Statham) en la que los protagonistas se hacen con tres minis y los preparan para su 'golpe' aligerándolos, y mejorando sus prestaciones, salió al mercado el kit de preparación John Cooper Works. Desconozco el kit que salió para Cooper, aunque creo que incuía una rectificación de la culata y algo más. Lo que sí sé es que finalmente quedó reemplazado por el 'Sound Kit', que mejoraba el sonido del coche y proporcionaba 1-2cv extras. El kit incluía (y todavía incluye) una línea de escape completa, un filtro de aire, una reprogramación y un certificado de autenticidad. Muy jugoso, pero muy caro pues son 1000€.
Por otra parte estaba el kit JCW para el cooper S, algo mucho más serio. No conozco a fondo la mecánica del S, y no sé seguro qué incluye este kit. De lo que estoy serguro es de que sitúa la potencia del coche en 211cv, lo cual no es ninguna tontería. No sé si desde el principio, pero fue posible pedir el coche con dicho kit montado de fábrica, apareciendo así un nuevo hermano, el Cooper S JCW. El kit JCW costaba alrededor de los 4000€, así que es de suponer que al pedirlo de fábrica saliera algo más económico. Por esta época más o menos se puso a la venta una edición limitada, el llamado 'Montecarlo', del JCW. A simple vista destacan las llantas de 18' diseñadas para la ocasión.
Finalmente, poco antes de la llegada del nuevo modelo a finales de 2006, se puso a la venta el mini más potente y exclusivo. Una auténtica bomba. Estéticamente no gustó a muchos, yo entre ellos, aunque se me pasó en cuanto vi uno rodando por la calle. Pero no había duda de que era una máquina con mayúsculas. El Mini Cooper S JCW GP. Ni más ni menos que una versión de calle del Mini Challenge de competición. Aligerado, biplaza, 218cv, spoiler exclusivo de fibra de carbono, llantas exlusivas 18', defensas y taloneras exlusivas. 2000 unidades fabricadas en total, de las cuales tan sólo 85 para el mercado español, numeradas. Y un precio base de 33500€ que lo dejan fuera del alcance de muchos mortales como yo.
Aquí termino con esta primera entrada. Otro día, si me animo, sigo con otra sobre los accesorios originales y no originales (los que conozco, que no son todos). Y quizá más adelante con los minis actuales, fabricados desde finales de 2006.
Saludos y gracias por llegar hasta aquí.
Presentación
Poco a poco espero conseguir un sitio en el que aquellos interesados en dichos temas disfruten y puedan obtener información útil.
Doy por sentado que muchas de mis opiniones no gustarán a más de uno, pero, igual que nadie está obligado a navegar en este blog, yo estoy en mi derecho de escribir lo que guste.
Saludos a todos, y gracias por la visita.