jueves, 15 de abril de 2010

El Cine de antes

Hola de nuevo. Volvemos a la carga con más entretenimento añejo. Concretamente ciertas películas de cierta antigüedad y que, personalmente, encuentro muy recomendables. Bien, lo cierto es que no es cine de 'mi época', sin embargo por cosas de la vida tuve la suerte de verlo siendo aún un niño. No voy a entrar en detalles y datos concretos. No tengo ganas de investigar esta noche. Ustedes perdonen.

Empezamos con la entrañable 'El Dorado', con el inigualable John Wayne. Le acompañan Robert Mitchum y un jovencísimo James Caan.



La cosa empieza con una escena perfecta, con un diálogo perfecto entre Cole Thornton (Wayne) y el scheriff de El Dorado, antiguos camaradas. Thornton ha regresado al pueblo a raíz de una oferta de empleo por parte de cierto empresario que no duda en echar mano de pistoleros para lograr sus fines. En este caso, presionar a una familia de ganaderos que lleva años trabajando muy duro para abrirse paso en aquel duro entorno que fue el lejano oeste. Durante la conversación con el scheriff John Paul (Mitchum) promete a su amigo rechazar dicha oferta de empleo, pues de aceptarla ambos se verían enfrentados. Y niguno de los dos desea eso.

Accidentalmente Thornton mata a uno de los hijos (Luke McDonald) del ganadero, y a consecuencia de ello recibe un balazo en la espalda. La herida no le mata, pero le acompaña el resto de la película. (Espectacular un Wayne disparando un rifle con la mano izquierda). El sentimiento de culpa lo lleva a abandonar de nuevo El Dorado.

Pasa el tiempo, y en sus correrías conoce al joven Mississipi(Caan). Un inexperto vengador que, armado con un cuhillo arrojadizo, lleva cierto tiempo eliminiando a quienes mataron a un amigo suyo. Ambos se tropiezan también con conocido pistolero de quien se dice que es uno de los más rápidos junto con Thornton, y que resulta haber sido contratado por el mismo empresario que trató de contratarlo a él. Al enterarse de ello Cole Thornton corre de vuelta a El Dorado, acompañado esta vez por su nuevo amigo Mississipi, para ayudar a su viejo amigo John Paul.

Como digo, mítica. Me gustaría hacer mención sobre el viejo 'Bull', uno más de la 'pandilla' de Thornton, y que hace buenas migas con el joven vengador.



Seguiré con la famosa 'Los Cañones de Navarone'. Por supuesto no encuentro más que elogios. Imprescindible para los amantes de los clásicos de la Segunda Guerra Mundial. ¿qué quereis que os diga? salvar al soldado Ryan es una gran película que refleja bastante bien (o eso parece, yo no estuve allí y no lo sé) lo que tuvo que ser aquello. Sin embargo no creo que dentro de 40 años represente lo que hoy día representan películas como ésta de la que os hablo.

Bueno, os cuento de qué va. Atrapados en cierta isla del Egeo (no recuerdo el nombre ahora mismo) se encuentran 2000 soldados ingleses, con tan mala pata que es la isla en la que los nazis han decidido hacer una demostración de su poder militar. Que lo tienen chungo los guiris vamos. Existe cierto plan de rescate que implica el envío por parte de la armada de algunos barcos. Pero hay un problema. Para llegar a la isla deben pasar por huevos por una franja de mar custodiada por unos pedazo de cañones inmensos que tienen montados los nazis en el interior de una montaña, asomando por una abertura, y que hunden cuanto barco se aventura por la zona.

Total, que es necesario infiltrar un equipo, comandado por el capitán Mallory (Gregory Peck) e integrado por lo mejor de lo mejor (incuídos David Niven y Anthony Quinn), en la Grecia ocupada.



Insisto en que estas pelis no me son contemporáneas, y desconozco el alcance que tuieron en su momento. Sin embargo me atrevería a decir que ésta en concreto tuvo bastante éxito. Y lo digo porque hubo secuela. 'Fuerza 10 de Navarone', la cual no pasa de mero entretenimiento. Repiten los personajes interpretados por Peck y Niven, pero lamentablemente no repiten dichos actores. Es curioso ver a un joven Harrison Ford, que interpreta a un oficial americano. Ni siquiera recuerdo de qué trataba esta secuela. Creo que sólo la vi en una ocasión. Aunque he de decir que, a pesar de que no es para tirar cohetes, yo, en cuanto tuve conocimiento de su existencia, corrí como un poseso a hacerme con una copia en dvd. Si había más del Capitán Mallory y compañía, lo necesitaba imperiosamente.

Por último, os hablaré de otra de mis favoritas. Quizá la que más. Bueno, no lo sé, la verdad es que tanto ésta como El Dorado, me hacen revivir mi niñez y aquellos días en que lograba eludir el colegio gracias a algún resfriado y podía volver a ver por enésima vez alguna de ellas. Se trata de 'Los violentos de Kelly' (Kelly's Heroes, nosotros como siempre traduciendo a nuestra bola).



Y lo cierto es que quizá, por una vez, nosotros hayamos dado más en el clavo al cambiar el título. Y lo digo porque ni Kelly (Clint Eastwood) ni sus héroes (Donald Sutherland, Carroll O'Connor, etc) tienen un pelo de héroes.

En una refriega, con unas líneas americanas retrocediendo ante el demoledor avanze de las fuerzas nazis, Kelly logra apresar a un oficial enemigo. Lo emborracha y descubre que en un pueblecito francés situado detrás de las líneas enemigas, los nazis esconden, en un banco, una gran cantidad de oro en lingotes. Así que el 'héroe' comienza a maquinar. Como es lógico, intenta que la operación, por supuesto al márgen de la cadena de mando y del todo 'ilegal', implique al menor número de personas posible. Por otro lado, así tocan a más oro por barba. Pero necesita apoyo blindado, pues el banco está guardado por tres tanques alemanes. Los temidos Tigres. Tiene al candidato perfecto. Sutherland, un elemento que está más para allá que para acá, pero que tiene bajo su mando tres Sherman americanos, y a quien le parece perfecta la idea.

Todo está listo, pero aún queda un detalle. Necesitan un puente para alcanzar el oro pues todos los que había fueron bombardeados por la fuerza aérea. Así que Sutherland recluta a un batallón entero que tienda un puente provisional. Y éstos van hasta con la banda de música. Así que la operación secreta se convierte en un bebedero de patos.



Bueno, si os han gustado estas pelis, os recomiendo también 'Chisum', 'El Desafío de las Águilas', 'Doce del Patíbulo', 'El Día más largo', 'Río Lobo',... todas ellas muy buenas. Para mí las más especiales son las que os he comentado, pero todas tienen lo suyo. Son películas que uno no se cansa de ver, no como las que se hacen ahora que, a la segunda vez que las ves empiezas a encontrarles defectos.

Saludos.

viernes, 9 de abril de 2010

Aquellos maravillosos años...

Bien, ayer, leyendo el blog de mi hermano me surgió cierta idea para una nueva entrada y, he me aquí que trato de llevarla a buen puerto. Hoy tocan los animes de cuando éstos aún no se llamaban así. Simplemente eran dibujos animados (aunque en muchos casos tenían poco de animados la verdad) japoneses. Sé de sobra que hay muchos más de los que voy a citar, pero no voy a malgastar tiempo hablando de mariconadas como la abeja Maya o Baner y Flapi. Aún recuerdo cuando, teniendo yo 6 años, el menda del videoclub intentó colarme una de ardillas amorosas al solicitarle yo una peli de dibujos. Mi respuesta fue tan obvia como previsible, 'no tienes ninguna de robots?'. En fin, al lio.

Empecemos por la primera y fundamental: Mazinger Z.



No hacen falta muchas palabras. 'El Robot Gigante', construído con el elemento llamado Japonio (me parto) descubierto por el padre del valiente Koji Kabuto, el Dr.Kabuto en las faldas del monte Fujiyama cuando huía del Dr. Infierno (cómo no) tras haber encontrado entre ambos los restos de una civilización extinta conocida como Micenas. Estos micenos poseían una tecnología mucho más avanzada que les permitía construír gigantescas máquinas para su defensa. Tras el descubrimiento el malvado Dr.Infierno ve la posibilidad de dominar el mundo (qué manía con dominar el mundo!), pero el íntegro Dr. Kabuto se niega. Y así, con el japonio recien descubierto, el Dr.Kabuto desarrolla la aleación Z. Ahí termina el argumento, luego los capítulos son una sucesión de intentos del Dr.Infierno de destruír a Mazinger enviando uno tras otro innumerables robots.

No le faltaron imitadores a nuestro querido amigo. Por ejemplo el también conocido Goldorak. Como veis el parecido es evidente.



Apenas conservo recuerdos de la siguiente, Ulises XXXI, aunque aún no he olvidado el tema de la introducción. Fue una de esas series que no despertó el interés de casi nadie de mi círculo social pero que yo siempre he tenido por ahí, en un rincón especial de mi memoria.


Bien, nuestro prota, provoca un cabreo monumental a Poseidón al matar al Cíclope en el rescate de Telémaco, su hijo. Y éste lo condena a vagar por el universo a bordo del Odiseo, su nave, con toda su tripulación en estado de hibernación, hasta dar con la localización del reino de Hades, momento en el cual le será permitido regresar a la Tierra.


Bueno, otra de esas series de mi infancia más tierna. Gatchaman o, como se llamó aquí, Comando G. En ésta sí que el argumento es casi nulo. Narra las aventuras de un grupo de cinco jóvenes que se dedican a luchar contra amenazas del espacio exterior. Para ello cuentan con sus trajes, en los que destacan los cascos con viseras en forma de pico de ciertas aves (Águila, el jefecillo, Cóndor, el segundo al mando, tipo serio y aparentemente más corpulento que el líder, Búho, personaje más orondo del grupo, Golondrina, el más joven e inexperto y Cisne, la inevitable chica de la pandilla) y con una nave que cuando era necesario se convertía en un pájaro de fuego.




Seguimos con otra de las antiguas, el Rey Arturo. Personalmente me encantaba la estética de ésta. Habré garabateado mil veces la Excálibur que nos presentan en esta serie cuando era niño...
No me entretengo mucho con el argumento porque es la típica historia de un joven Arturo y sus caballeros de la tabla redonda. Eso sí, fotitos que no falten...





Prosigamos. Le toca ahora un anime que, a pesar de conocer su existencia hace mucho tiempo, debo confesar que la he descubierto hace relativamente poco tiempo. Y manda huevos la cosa, toda vez que se la conoce como la madre de los animes de hoy día en occidente. Se trata de Robotech (Macross).


Llama la atencíon el hecho de que se trate de un refrito de otras tres animes de origen nipón cuyas tramas no tenían relación alguna. Y fue un yankee quien tuvo la idea de juntarlas, cambiar parte de los diálogos para que la cosa cuadrara y pumba! tenemos la primera serie de anime distribuída a nivel mundial.

La historia comienza con una nave alienígena que se estrella en una isla del Pacífico llamada Macross. El incidente lleva a los gobiernos terrícolas a dejarse de gilipolleces (por aquel entonces, 1999, mantenían una guerra civil) y hacerse todos amigos por si a los aliens les da por veranear en nuestro planeta. La nave está provista de cierta fuente de energía conocida como Matriz de Protocultura y base de su tecnología. Los humanos, que no son tontos, se dan cuenta de la película y aprovechan la protocultura para crear su propia flota de cazas con capacidad de transformarse en mechas. Al final, como era de esperar, los aliens atacan y se monta una gorda, y etc etc Así empieza la cosa, luego salieron más series, incluídas precuelas, y películas. En definitiva, muy recomendable. Y además, dato significativo, aquí se censuraron bastantes diálogos, lo cual siempre es buena señal.


Seguimos. Ahora van los Galaxi Rangers. Míticos. Un argumento de nuevo bien simple. En 2086 un par de simpáticos extraterrestres llegan a la Tierra en busca de ayuda. A cambio entregan los planos del primer hiperimpulsor con el que los terrícolas por fín logran alcanzar las estrellas. Al poco se reúne a un selecto grupo de hombres para velar por la ley y el orden en la galaxia. Éstos son además dotados de tecnologías que los hace únicos. Destaca toda la ambientación basada en el más puro estilo de los Spagetti Western. Muy lograda, doy fe.



Bueno, seguimos con los Transformers. Caso atípico pues la cosa surgió de unos juguetes. Y aún así, el argumento no está nada mal. Comienza con una especie alienígena que se dedica a fabricar robots militares y domésticos para venderlos a otras razas. Pasa el tiempo y éstos de rebelan, comenzando una guerra que termina con unos victoriosos robots. Tiempo después comienzan las disputas entre ellos, formándose dos bandos, Autobots, y Decépticons. Y por aquí vamos...

Ha habido muchas series posteriores basadas en los tranformers, pero ninguna como la primera.




Me vienen a la mente muchos otros, unos muy antiguos como Judoboy o el joven samurai Sasuke, y otros no tanto, como Muscleman, Saint Seiya, pero de los primeros apenas he encontrado información, y de los otros ya se ha hablado (al menos de Saint Seiya) en el blog de mi hermano, así que me lo ahorro.

Me gustaría hacer un breve comentario sobre cierto aspecto que comparten cuantos animes he citado. En todos ellos un grupo de personas 'luchan', es decir, pelean contra otro grupo de seres malignos. En todos, el eje alrededor del cual gira todo es esa lucha. Y ni yo estoy traumado ni conozco a nadie que lo esté. Son animes de cuando los niños podíamos jugar con espadas y pistolas, y arcos y flechas sin que algún político gilipollas montara una comisión para reducir la violencia entre los niños. Que ahora, en vez de He-Man o G.I.Joe éstos juegan con el puto aborto multicolor ese del Buzzlightyear, que en lugar de una M-60, como los muñecos de antes, el tío va por ahí soltando a bocajarro rafagas de luces y sirenas. Hay que joderse.